El Muro. Olas de Otoño. VI

Icono Español. Icon Spanish Una hora más había transcurrido cuando la lluvia llegó a la playa. A lo lejos, unas nubes oscuras flotaban sobre el horizonte. Los paseantes se habían retirado, dejando vacío el parque próximo al arenal. El mar aumentó su tamaño y las olas llegaban en series chocando contra el Muro ó abriendo su avance hacia la orilla. Una onda grande se acercó hasta el mirador y golpeó su frente. El agua perdió la forma, rodeando la base circular de rocas del emplazamiento. Cuando enfiló la recta, había recuperado parte de su tamaño. La inercia del oleaje aglutinó más agua esculpiendo una cresta elevada sobre una base grande con forma de colina. La mayoría de nosotros, distanciados del Muro por la condiciones, veíamos el espectáculo a una distancia prudencial. Otro colega recibió aquella embestida, irguiendo su figura sobre la tabla y agarrando un lateral con la mano, bajó hasta la base. La impresión del impacto y su trazado fijó todas las miradas. Antes de llegar al suelo de la ola viró, avanzando paralelo sobre su mitad. El viaje fue rápido, pasando por delante del grupo, sus brazos abiertos equilibraron el trayecto. Más delante apareció la punta de la tabla, medio cuerpo girando y agua proyectada hacia el cielo. Sonrisas y algún grito homenajearon aquel viaje que, su destreza y el arte que el Mar Cantábrico misturó.

The Wall. Autumn waves. VI

Icono Inglés. Icon English One more hour had passed when the rain came to the beach. In the distance, a few dark clouds were floating on the horizon. The walkers had moved out, making the park next the sandbank empty. The sea increased its size and the waves were coming in series hitting against the Wall or opening its advance towards the shore. A big wave approached up to the viewing-point and struck the front. The water lost the form, surrounding the circular base of rocks of the emplacement. When it lenfiladed the straight line of stones, it had recovered part of its size. The inertia of the surge agglutinated more water sculpting a comb raised on a big base with form of hill. The majority of us, distanced from the Wall for the conditions, saw the spectacle to a prudential distance. Another colleague received that onslaught, raising his figure on the board and seizing the edge with the hand, went down up to the base. The impression of the impact and his tracing fixed all the looks. Before coming to the soil of the wave he changed direction, advancing parallel on its half. The trip was fast, happening ahead from the group, his opened arms balanced the distance. Further on there appeared the top of the board, half a body turning and water projected towards the sky. Smiles and some shout honoured that trip, his skill and the art that the Cantabrian Sea blended.

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