Carretera de la costa. III

Icono Español. Icon Spanish En el muro las olas rompen a izquierdas. Cada ola que llega al circuito tropieza de frente con el muro. Saluda el mar a la pared de rocas. La voltea y rodea, esculpiendo formas con su volumen de agua. Transformando la energía en un incremento del nivel del mar. Sigue corriendo y llegando más agua. La acumulación alcanza un límite, a partir del cual se inicia el viaje, que siempre es diferente. Suena la ola conforme avanza y nunca suena igual; aquí y en la otra parte del mundo. Suena, suena, las olas, el surf y el mar.

Transcurría la mañana con vitalidad. La media hora siguiente, Dani recuperó el tiempo perdido. Después de dos olas rápidas, con viajes de corto alcance, irrumpió sobre la cima de una nueva ola. Con sus rodillas flexionadas, giró y descendió por el tobogán que se formó. Moviendo su tabla a la misma velocidad que llevaba la onda, alcanzó el ritmo de aquella. Subiendo y bajando, cortaba con giros la pared de líquido. Nosotros, desde atrás, veíamos abanicos de agua dispersa que desaparecían en un instante. Su figura registraba la potencia del trayecto. Equilibrado avanzó larga distancia hasta frenar la tabla con el agua, para alzar los brazos y terminar zambullendose.

Coast Highway. III

Icono Inglés. Icon English In El Muro the waves break to the left side. Every wave that comes to the begining of the circuit, stumbles opposite the wall. Greets, the sea, to the rock wall. It turns and surrounds it, drawing forms with its volume of water. Transforming the energy into an increase of the level of the sea. It continues running and coming more water. The accumulation reaches a limit, from which there begins the trip, which always is different. The wave sounds as it advances and it never sounds equally; here and in another part of the world. It sounds, sounds, the waves, the surf and the Sea.

Elapsing the morning with vitality. The half following hour, Dani recovered the lost time. After two rapid waves, with trips of short scope, he burst on the top of a new wave. With his knees flexionae, he turned and descended for the slide that was formed. Moving his table to the same speed that was taking the wave, he reached the pace of that one. Rising and going down, he was cutting with drafts the liquid wall. We, from behind, saw ranges of dispersed water that were disappearing in an instant. His figure was registering the power of the journey. Balanced, he advanced long distance up to stopping the table with the water, to lift the arms and to end submerging.

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