Sobre las Olas
Las predicciones de surf adelantaban olas de 1,5 metros para las 5 de la tarde en la Playa de Somo. Olas que irían cogiendo tamaño hasta los 2 metros, y un poco más, conforme avanzaría la jornada.
Después de cargar el material, nos dirigimos hacia Somo. La música acompaño el viaje y en el ambiente se respiraba un deseo de fondo de estar ya en el agua. Ibamos comentando otros días de buenas olas y emocionados cada uno pensaba en las olas que conocería esa tarde. Tras aparcar, comenzamos a vestirnos y rápidamente nos vimos en la orilla calentando y estirando los músculos antes de entrar al agua. Las olas nacían al fondo y se elevaban a un buen tamaño, llegando casi hasta la orilla. En el estomago bullía un caos armonioso de pequeños pinchazos.
Superada la barrera de la orilla nos fuimos dispersando a lo ancho del agua. Eligiendo un buen punto, y teniendo una distancia adecuada entre nosotros. Cada uno contemplaba la mar y realizaba sus cálculos. Yo miraba a izquierda y derecha buscando los rizos de las olas. A lo largo de la playa se veían más olas y gente surfeando. Hacia mí crecia una ola larga y potente. Me coloque y reme hasta subirme en ella. Cortando la ola permanecí en la cresta un buen rato. El agua libre de espuma tenía un color verde azulado que traslucía el recorrido y daba la sensación de ir flotando. Cien metros más adelante y tras un par de quiebros me apeé de la ola y volví a entrar de nuevo. Finalizó suave y cerca de la orilla. De vuelta iba pensando en meterme un poco más adentro. Llegar al comienzo de las olas y esperar una ola de mayor tamaño. Un tiempo de calma me permitió recuperar el esfuerzo y comentar las olas con otra gente. Estábamos hablando de la buena tarde que había y las risas comenzaron a aparecer. Ensimismados en la algarabía del mar y la conversación; de repente un sonido sordo proveniente de la derecha nos interrumpió. Un ola que entubó estaba disparando el agua por su salida. Otro sonido parecido se oyó en el otro lado. Al mirar contemplamos la misma imagen y la zona se empezó a colapsar de movimiento de surfers de una lado a otro buscando la próxima ola.
Observando, elegí un punto y me encamine hacia él. La respiración se aceleraba y las olas, que venían en contra, me elevaban en pico aumentando su altura cada vez. Finalizó esa serie y espere a la siguiente. El Sol resbalaba sobre la superficie del agua. Apareció un buena ola. Con la zona saturada vi cómo continuaba la serie. Liberado el espacio asomó a media distancia una ola que se alzaba sobre un muro de agua de un metro. Cuando alcanzó mi posición mantenía la vertical y había doblado su tamaño. Colocado en lo alto, la distancia hacia la base y el ángulo que formaba con ella, sólo me dejó una opción. Me abrí hacia la izquierda, y viendo que iba a romper, me deslizé unos metros sobre su cierre. La tabla se movía inestable y conseguí llegar a la nueva apertura. Un grito emocionado me salió de dentro. Subí y baje cercano a la cresta que dibujaba una línea larga. Tras coger velocidad el cierre me venía en contra de nuevo. Con un giro seco y rápido cambie la dirección. Esquive la espuma y volví a entrar. Al contacto con el agua la aceleración se disparó y salí catapultado al alcanzar de nuevo la cresta. Girando en el aire, aterrizé sobre la ola ya rota. Fundiendome con la espuma, alcance la orilla.
Al salir del agua pasé la mano sobre su superficie. Ya en la arena la humedad se transformó en olor. Olor a mar. Mar salvaje y natural pasión.
Over the waves
The predictions of surf had advancing us waves of 1.5 meters to 5 P.M on Somo Beach. Waves that were going to have size up to 2 meters, and a little more, as the day progressed.
After loading the material, we headed toward Somo. The trip was accompanied by the music and in the atmosphere is breathed a desire to be already in the water. We were commenting other days with good waves and we were excited with each thought in the waves that would be known that afternoon. After parking, we dressed the wetsuits and quickly we were on the shore to heat and stretch the muscles before entering the water. The waves were originated far away and were achieving a good size that extended to the shore. A harmonious chaos of small punctures seethed in the stomach.
When we overcome the barrier of the shore we dispersed across the water. Everyone had chosen a good point, with an adequate distance between us. Each one studied the sea and already had made calculations . I looked left and right looking for the curls of the waves. Along the beach there were more waves and people were surfing. Toward myself grew long and powerful wave. I placed in the right direction and I rowed up to get into it. By cutting off the wave I stayed in the crest during a good time. The free water of foam had a bluish green color that lighted the tour and he gave the impression to go floating. One Hundred meters later, and after a couple of sidesteps, I stopped the trip and I returned back again. It finished soft near the shore. When I was going to the prime points, I was thinking to arrive farther where the waves are bigger. Then I would wait a good one. A time of calm allowed me retrieve the effort and comment the waves with another people. We were talking about the good surfing journey that we were having and the laughter began to appear. We were wrapped up in the exhilaration of the sea and the conversation, suddenly a dry sound coming from the right were listened. A wave that was shooting foam and water; by its output. Another similar sound was heard on the other side. As we looked we contemplated the same image and the area began to collapse with movement of surfers from one side to the other searching for the next wave.
Watching the sea, I chose a point and I moved toward it. Breathing sped up and the waves, which came in against, were lifting me. The height of the waves had increased each time. Ended that series and wait to the next. The Sun was reflected on the surface of the water. Appeared a good wave. With the saturated zone I saw as the series continued. Recovered the space appeared in the middle distance a wave that stood on a wall of water one meter. When it reached my position, maintained the vertical and had doubled its size. At the top, the distance toward the base and the angle that was forming with it only left me an option. I opened to the left, and seeing that was going to break, I slipped some meters over its closure. The board moved unstable and I got to the new opening. I exclaimed an excited cry and went inside. I went up and down close to the crest that he was drawing a long line. After getting the speed I saw as the closure came to me again. With a quick turn dry I changed the path. I dodged the foam and I went back to the wave. In contact with water, the acceleration was fired. I was catapulted through the crest and over the wave. Turning in the air, I landed on the wave that had already broken. I was merging with the foam and reached the shore.
When I went out the water, I passed my hand on its surface. Already in the sand, the moisture became perfume. Scent of the sea. Sea and natural wild passion.