Oyambre, playa
La playa de Oyambre está situada en el municipio de Valdáliga, emplazado en la costa occidental de Cantabria. Situada dentro del Parque Natural de Oyambre, es un extenso arenal de 1800 metros de longitud dispuestos en linea recta y curvando su ala izquierda por la morfología de su entorno dominado por acantilados. El extremo derecho continúa a través de la costa cántabra hasta perderse en el horizonte.
La entrada a la playa se realiza a través de un pequeño aparcamiento habilitado para 50 vehículos, aproximadamente. La contemplación de Oyambre produce en el caminante una sensación acogedora e intima, que contrasta con la amplitud y enormidad del entorno. Salvaje y naturalmente dibujada, es recorrida por el viento en toda su plenitud que la visita de forma casi regular. Su extensión se plasma por medio de una llanura de arena endurecida, con una leve pendiente hasta la orilla, a modo de invitación para conocer sus aguas. La playa de oyambre, por sus características, sirvió en el siglo pasado de pista de aterrizaje del llamado «Pájaro amarillo»; primer avión que cruzó el Océano Atlántico en una travesía de 29 horas. Esto da una idea de la singularidad del lugar.
Baña el Mar la costa y la playa, ondula suavemente el fondo arenoso por los efectos de las mareas y el oleaje. Aparecen las ondas en diversos picos de olas que existen en la playa. Su forma pulida y recorrido alargado,en la zona central, se combina con áreas donde estas recorren menor extensión y favorecen las maniobras. Golpea el Mar Cantábrico al surfista, iniciando así la navegación, naciendo su viaje sobre las olas. Travesía prolongada y colmada, pues a la energía que inyecta la velocidad se suma la pureza del agua, del aire, la belleza de la costa al fondo, que por sensaciones llegan a uno mismo y terminan por prender el fuego en el interior.
Oyambre, beach
The beach of Oyambre is placed in the municipality of Valdáliga, located in the western coast of Cantabria. Housed inside the Nature Reserve of Oyambre, it is an extensive sandbank of 1800 meters of length arranged on straight line; with a left wing curved because of the morphology of its environment dominated by cliffs. The right wing continues across the Cantabrian coast up to getting lost in the horizon.
The entry to the beach is realized across an small parking enabled for 50 vehicles, approximately. Oyambre’s contemplation produces in the wayfarer a cozy and intimate sensation, that contrasts with its length and enormity of its environment. Wild and naturally drawn, is crossed by the wind in all its fullness that visits it almost regularly. Its extension takes form by means of a plain of hard sand, with a slight earring up to the shore, as an invitation to know his waters. The beach of Oyambre, for its characteristics, was used int the last century as a runway of the so called yellow Bird; the first plane that crossed the Atlantic Ocean in a voyage of 29 hours. This gives an idea about the singularity of the zone.
The Sea bathes the coast and the beach, it waving softly the sandy bottom due to the effects of the tides and the surge. The waves appear in diverse beaks that exist in the beach. Its polished form and elongated tour, in the central zone, combines with areas where them are in less extension and allow the maneuvers. It strikes the Cantabrian Sea to the surfer, initiating in this way the navigation, borning his trip on the waves. Long and fulfilled voyage, because at the energy that injects the speed is added the purity of the water, of the air, the beauty of the coast in the background, which through its sensations come to oneself and them end for lighting the fire inside.